Somos lo que cazamos, recolectamos y cultivamos

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Somos lo que cazamos, recolectamos y cultivamos

Primeros intentos de vida hortícola en las llanuras

 (2000-1000 años antes del presente) 

En esta etapa las condiciones hidro-climáticas fueron muy variables, con déficit hídrico al comienzo y hacia 1000 años antes del presente más húmedas, similares a las actuales. Este mejoramiento coincide con un cambio permanente en las formas de obtener y procesar los recursos vegetales, que no modificará drásticamente el modo en el que vivían las poblaciones.
Este cambio se relaciona con la incorporación paulatina de vegetales cultivados tales como porotos, maíces o zapallos. Se continúan consumiendo frutos silvestres y aves acuáticas como biguás, flamencos, cisnes, jotes, gansos y patos, así como peces de ríos de agua dulce.

Sitios arqueológicos estudiados en este período y variaciones en el tamaño de la laguna

Colonia Muller (1585 +- 14C antes del presente)
El Diquecito
  • (Individuo G 1911 +-59 años 14C antes del presente)
  • (Individuo E 1191 +-40 años 14C antes del presente)
  • Marull 57/2 (1191 +- 58 años 14C antes del presente)
    Estancia La Elisa 2009 (1890 +-49 años 14C antes del presente)
    Laguna del Plata (1241 +- 89 años 14C antes del presente
    Línea de costa mínima (1721 años antes del presente)
    Línea de costa máxima (1026 años antes del presente)

    Este modo de vida se conoce como de economía mixta, en el que se complementan la caza y recolección con la horticultura.
    En este período aumentan las lesiones óseas vinculadas con actividades de carga o traslado de objetos, y también derivadas de la locomoción. Es posible que se trasladaran en procura de recursos que su propia región no les brindaba, particularmente en momentos de déficit hídrico, y también intercambiaran objetos y saberes con otras poblaciones asentadas en torno a otras materias primas tales como cuarzo, ópalo, piedra sapo, piedras volcánicas o moluscos.
    Algunas personas poseen deformaciones artificiales del cráneo, más aplanada la parte posterior, que difieren en su forma de las más antiguas.

    ¿Cómo lo sabemos?

    Para conocer cuáles pueden haber sido los recursos alimenticios consumidos, se han hecho análisis de isótopos estables del carbono 13 y del nitrógeno 15, que permiten estimar el tipo de fotosíntesis que tenían los vegetales. También se han estudiado los microrestos vegetales contenidos en el sarro dental. El relevamiento de ciertas patologías orales, tales como caries, desgaste y cálculos dentales, permiten estimar qué tipo de productos pueden haber sido consumidos por estas poblaciones.
    La arqueomalacología permite estudiar los moluscos en contextos arqueológicos.

    Las historias que cuentan los ancestros en primera persona